A la pregunta de un periodista sobre si la estrella de los Cavs se sentían con menos presión en su juego con la situación actual del equipo por las lesiones y su facilidad para acertar esos tiros de 3 más abierto de lo habitual, James fue rotundo.
"Nah, me siento confíado porque soy el mejor jugador del planeta. Es simple, nada más que eso".
El periodista volvió a completar su pregunta y James fue más explicito, asegurando que esto son las finales y que es para lo que lleva trabajando el equipo y especialmente él en todo el año.
"No debería ser una locura verme anotar esos triples, es simplemente un tiro". Estas declaraciones de Lebron llegan tras posiblemente una de las mejores actuaciones globales en la historia de las finales, donde Lebron promedia unos estratosféricos 36,6 puntos, 12,4 rebotes y 8,8 asistencias por encuentro. Es también la primera vez que Lebron se autocalifica como el mejor jugador del planeta, y razón no le falta. Está cargando a un equipo plagado de bajas importantes a seguir luchando por unas finales que se antojaban casi imposibles antes del primer partido.
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