Se esperaba con ansias y nerviosismo la primera jornada del Elite 8 y ninguno de los 4 equipos decepcionó lo mínimo en los dos encuentros que se disputaron anoche en la West y la Midwest. Wisconsin volvió a repetir el resultado del año pasado y dejó de nuevo a Sean Miller y Arizona a las puertas de la final four, mientras que Notre Dame y Kentucky nos brindaron uno de los partidos del año que Kentucky se llevó gracias a dos tiros libres de Andrew Harrison.
Se repetía el duelo del año pasado entre Wildcats y Badgers y el partido no decepcionó en ningún momento a lo largo de los 40 minutos. Arizona lideró una primera mitad que terminó 33-30 y en la que Wisconsin comenzó enchufado con un parcial de 10-2 gracias al recital ofensivo del que será con toda probabilidad jugador del año, Frank Kaminsky, que nos enseñó anoche todo su arsenal ofensivo con movimientos al poste, lanzamiento, juego de pies... Las dos faltas de Brandon Ashley en el primer minuto y medio de encuentro dejaron muy tocados a Arizona a los que les tocó ir a remolque parte del partido hasta la vuelta del forward mediada la primera mitad. Su presencia en la zona y el liderazgo de Rondae Hollis-Jefferson llevaron a los Wildcats a frenar la ofensiva de los Badgers y cerrar el aro con más intensidad sobre la marca del center de Wisconsin.
Con la ventaja al descanso, Wisconsin salió a morder en la segunda mitad de la mano de uno de los que tenía que aparecer. Sam Dekker se unió a la exhibición ofensivo de Kaminsky y de la mano de ambos los Badgers le endosaron un parcial de 14-3 al salir de vestuarios gracias a tres triples consecutivos. Arizona logró engancharse al partido a regañadientes, pero la efectividad de los de Bo Ryan en la segunda mitad (donde terminaron con 55 puntos y un monstruoso dato de 1.78 puntos/posesión) en el aspecto ofensivo dejaron sin conseguir que Arizona imprimiese su defensa y se hiciese con el ritmo del encuentro en ningún momento.
10 triples de 12 intentos en la segunda mitad y 20 puntos de los 27 con los que terminó Dekker llevaron junto con los 29 y 6 rebotes de Kaminsky al triunfo final y el pase a la final four de los Badgers, que siguen con pie firme en busca del trofeo que acredite una generación de jugadores única. Por parte de Arizona al flojo partido de McConnell se sumó la desaparición de una pieza clave como Stanley Johnson, dejando a Hollis-Jefferson y Ashley (17 puntos respectivamente) demasiado sólos frente al arsenal Badger.(85-78).
Notre Dame asusta pero Kentucky terminar por no fallar
El segundo encuentro de la noche nos dejaría con uno de los partidos más apasionantes de lo que va del torneo y probablemente del año en la NCAA. Notre Dame llegaba con el papel inicial de poder poner en apuros a unos Wildcats que apenas han demostrado debilidades que explotar a lo largo del año. Pero lo que nadie se esperaba es que los Fighting Irish sacaran ventaja durante todo el partido en la gran virtud de los de Calipari, la zona. En un arranque estratosférico de ambos equipos, Zach Auguste se hizo con la pintura en ataque mostrando a todos los seguidores al basket como meterle mano a esta Kentucky. 2x2 continuos y pick and rolls entre Jerian Grant y el propio Auguste le valió a Notre Dame para generar juego una y otra vez frente a los interiores Wildcats, que no eran capaz de defender esa situación de forma óptima, cargándose de faltas y permitiendo muchos tiros. En ataque, el apagón de los Harrison hasta el final de la segunda mitad dejó a Towns sólo ante el peligro en distintas fases del encuentro, dando un clínic al poste bajo de movimientos y repertorios frente a un Auguste que fue incapaz de pararlo ni una sola vez.
Sin fluidez en ataque y jugando a rachas, Kentucky siguió a remolque gran parte de la segunda mitad y comenzó a sentir los nervios que había experimentado 2 veces a lo largo de la temporada. Los tiros no entraban y sólo Devin Booker encontraba el camino al aro desde la zona exterior, aprovechándose de la superioridad que ofrecía el dominicano al recibir en ataque. De esta forma el partido llegó a su punto final con el marcador practicamente igualado tras el triple de 7 metros que anotó Aaron Harrison a rango NBA que puso el choque uno arriba para los Wildcats a poco más de 3 minutos minutos del final. Jerian Grant contestó con otro triple desde su casa para silenciar al público de los Wildcats y a Lebron (que estaba en la grada), pero Towns de nuevo anotó el empate a 66. Con los últimos segundos en juego y balón para Notre Dame, una gran defensa de Kentucky permitió el tapón casi sobre la bocina de posesión a Grant, lo que permitió a los de Calipari disfrutar la posibilidad de tener la última posesión.
Y ahí es donde los Harrison siempre aparecen. Andrew se hizo con la responsabilidad y su penetración a canasta a falta de 6 segundos para el final terminó con una falta defensiva que le daría dos tiros libres. Harrison anotó los 2 y a falta de 6 segundos y sin tiempo Jerian Grant intentó a la desesperada el lanzamiento de 3 con todo Kentucky persiguiéndole desde su campo, pero el lanzamiento no tocó ni aro y Kentucky salvo los muebles con una sangre fría digna de un equipo campeón. Auguste con 20 puntos y 9 rebotes, Vasturia (que se despide de un tornero mágico para él) con 16 y Grant con 15 fueron los mejores de unos Irish que pelearon frente al career-high de Towns con 25 puntos y Devin Booker con 10. Kentucky ya está 38-0 y a dos encuentros de hacer historia (66-68)
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