La vuelta de Il Gallo.

Lo echamos de menos, muchísimo de menos. A pesar de promediar tan sólo 10,8 puntos y apenas 3,5 rebotes por partido esta temporada, la magia italiana ha vuelto. No el poder anotador de Bargnani, ni la clase de Belinelli, ni el oficio de Datome. Hablamos de la mezcla de todo eso en un jugador especial, un jugador diferente. Un pick número 6 allá por 2008 que empezó su carrera entre pitos del Madison como viene siendo habitual en cada ceremonia en la que los Knicks eligen su jugador.

 Apodado "Il Gallo" durante toda su carrera desde su nacimiento en Sant'Angelo, Denver ha logrado recuperar a uno de esos jugadores de los que uno se queda embobado nada más verlo tocar el balón. Un jugador diferente del que nunca sabes que puede pasar en cada posesión, de esos que tanto te hace un crossover inesperado con sus 2,08 y un pase digno de "Magic" para asistir a un compañero como decide actuar por su cuenta y te mata en una penetración tras amagar con su muñeca letal.

(FOTO: Garrett Ellwood)

Así es Danilo Gallinari, uno de esos jugadores que es admirado y aplaudido por toda la liga y en el que sólo las malditas lesiones han impedido que su magia se convirtiera en algo superlativo. Tras enamorar y dejar huella en su salida de New York durante el deadline de 2011 (movimiento criticado por muchos aficionados knickerbockers en su tiempo) han sido los Nuggets los siguientes en comprobar como tras la salida de la estrella de Baltimore, el recambio era algo más que una garantía. Pero esa garantía se truncó por el problema de siempre, la rodilla. Los problemas físicos de Gallinari han acompañado al italiano desde su aterrizaje en la mejor liga del mundo. Primero fueron sus problemas de espalda que le hicieron perderse la mayor parte de su temporada rookie y tras casi dos años jugando su mejor baloncesto, la rodilla dijo basta.



El 3 de abril de 2013 de nuevo el destino le daría otro palo al italiano en forma de lesión, con una rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda que le mantendría 9 meses de baja y evitaría que los de Colorado pudiesen presentar batalla en los playoffs tras una temporada que los ponía en el segundo escalón de contenders de la liga. A partir de ahí rehabilitación y más rehabilitación, manteniendo el jugadoi siempre una actitud envidiable y positiva de cara a su recuperación total. Pero a pesar de eso las fechas pasaban y la falta de noticias y sensaciones del jugador no auguraban nada bueno para la liga y los aficionados y el italiano, que veían como a pesar de su esperada fecha de enero de 2014 como tope para su vuelta y sus ganas de mostrar , el objetivo final no estaba cerca.

Es un gran paso hacia la recuperación. Esto te hace comprender algo más cuál es la situación. Fue un muy buen paso. Me siento muy bien, no parece como si llevase sin correr desde el mes de abril, un montón de meses. No me siento tan bien como debería, pero va a ir a mejor cada día. 

Ya en enero y con el jugador sin conseguir superar las molestias de su rodilla, la franquicia y el jugador anunciaron de nuevo una cirugía para reconstruir el ligamento, lo que supondría de nuevo perderse la temporada y acumular un periodo de baja que llegó hasta los 17 meses tras ese fatídico inicio en 2013. En la última fase de recuperación en Octubre antes de iniciarse la presente temporada, el italiano concedió una entrevista a sportando donde mostró su arrepentimiento por acudir y tratar su primera operación en la clínica Steadman, una de las más prestigiosas de Colorado y donde otros deportistas de élite como Westbrook o Rossi fueron tratados de lesiones similares (con idénticos resultados).

Steadman? It is clear that if I could go back, I would not go to Steadman Clinic. I will write a book on my last year and half with some things never told. But it is better not to talk about that. I just say that one month after my surgery, Steadman said that he would not work anymore.
I made a wrong choice but he was considered one of the best surgeons and his clinic was within a hour’s drive from Denver. Now I see what happened to Giuseppe Rossi, Westbrook, Vonn and many other maybe not famous that went to his Clinic.

Ya en la preseason, el italiano no soñaba con otra cosa más que volver al 100% al inicio de temporada. El trabajo este verano no cesó en ningún momento y de la mano de su preparador Steve Hess, el jugador continuó fortaleciendo la rodilla la máximo, presentándose ante Brian Shaw con el ánimo por las nubes y muchas ganas de hacerlo bien.

(John Leyba, The Denver Post)

Pero el papel fue bien distinto. Shaw no confiaba en el jugador, y con una rotación muy clara con Wilson Chandler y Afflalo en las alas, la presencia del italiano, todavía en fase de acoplamiento al máximo nivel físico no daba el resultado esperado en los entrenamientos que el ex-asistente de Lakers pretendía. Es cierto que Gallo arrancó lento, inseguro, abusando en todo momento del jumper y sin esa explosividad que tanto cautivó a sus seguidores con esos 2,08. La magia parecía que se había ido de la noche a la mañana, el físico generaba muchas dudas, y sus porcentajes de tiro no daban pie a ninguna buena expectativa de cara a la recuperación total del alero.

Con unos Nuggets a la deriva, la franquicia decidió dar una giro al roster y traspasar a Afflalo a los Blazers en la fecha límite. Y ese fue el resugir del genio. Con su vuelta al quinteto ( alternando el puesto de 4 con la baja de Nurkic y la de 3 con la de Chandler) y un tono físico muy superior al demostrado al inicio de temporada, el italiano ha vuelto a ser él mismo. La salida de Shaw además ha provocado una cambio de actitud en una plantilla derrotada, y de la mano de Gallo, los Nuggets han vuelto a ser competitivos. La jugada de la noche frente a los Knicks y su exhibición anotadora en el último mes de competición han provocado que todos los seguidores del italiano volvamos a tener una sonrisa en la cara. Sus números han aumentado a casi 19 puntos por partido en los últimos 20 días, además de capturar casi 5 rebotes por los 3 que promediaba durante toda a temporada. Se ha vuelto a ver esa capacidad de penetración y agresividad (no a los límites anteriores eso si) que le apartaba de ser el presumible tirador que todo el mundo se pensaba y ha liderado a los Nuggets a 6 victorias en los últimos 9 partidos, con especial mención a las victorias frente a los dos mejores equipos de la liga, Golden State y Atlanta, que fueron dominados y superados ampliamente por los de Colorado.

Todavía queda trabajo y camino por recorrer, pero la mejoría física del italiano hace soñar con la vuelta de un jugador que tiene todas las condiciones para ser uno de los mejores 3 de toda la liga y cuya actitud frente a las adversidades no hace más que demostrar una vez más las ganas que el jugador de tan sólo 26 años tiene de demostrar lo que mucha gente vio en Milán (cuando tan sólo era un chaval de 19 años). Y los que más lo agradecerán serán los Nuggets, que tanto lo han echado de menos los últimos dos años.

Gracias por volver Gallo.

Compartir en Google Plus

Sobre Bastian García