Si un nombre ha destacado por encima de todos en el equipo ganador durante las finales, ese ha sido el de Andre Iguodala. Ni Curry, ni Thompson ni Draymond Green. En los momentos en los que Golden State peor lo estaba pasando, la aparición de un secundario, que piensa por y para ganar con los medios que sea ha sido el revulsivo para que los de Bahía encontrasen de nuevo su mejor juego. Iggy ha sido designado MVP de las Finales 2015 gracias a 7 de los 11 votos que la prensa ha otorgado al finalizar el choque. Los otros 4 han ido a parar a Lebron, pero eso no hubiese sido justo para una de las mejores actuaciones a nivel de contribución a un equipo ganador de los últimos años.
Hasta el ansiado momento de las finales, Iguodala había sido una pieza más en el engranaje perfecto defensivo de los Warriors, promediando cerca de 27 minutos por choque, pero la presencia de un James magistral obligó a Kerr a introducir variantes en su sistema defensivo. El ex jugador de Philadelphia aumentó sus minutos de juego haata los 37 y los Warriors lo agradecieron, vaya si lo agradecieron. Los promedios del alero se han ido hasta los 16,3 puntos, 5,8 rebotes y 4 asistencias.
Tras años de bagaje y fracaso en su intento de ser un jugador franquicia, Iguodala ha dado un paso adelante en estas finales en ambos lados de la pista para hacer una labor tremenda sobre James en defensa (dejándole por debajo del 40% en tiros de campo) y ser una pesadilla constante en ataque, anotando tiros abiertos y dando una movilidad imposible de parar para los Cavaliers junto a Draymond Green en la pintura, El 6º partido ha supuesto su máxima anotación de los últimos 2 años y el tope de la temporada cuando más lo necesitaba su equipo.
En palabras de su entrenador Luke Walton: "Él disfrutaba cuando el resto era feliz. Esa es la manera en que el baloncesto debería ser jugado". Nada más que decir, enhorabuena Dre.
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