La mala noticia de la serie entre Golden State y Houston para los Warriors ha sido
el brutal rodillazo que el escolta estrella Klay Thompson recibió de parte de Trevor Ariza. A pesar de que los reportes iniciales fueron positivos en el examen realizado durante el choque, fue al volver a casa cuando su padre Mychael Thompson confirmó a la prensa que el jugador se sentía mareado e incluso había vomitado varias veces durante el trayecto de vuelto a su casa.
Tras conocer el dato la NBA ha iniciado su protocolo de conmociones cerebrales y el jugador será sometido y evaluado a distintas pruebas médicas, entre ellas test neurológicos, en los próximos días para determinar el estado del jugador, que no disputará ningún partido hasta que los médicos de la liga confirmen que su estado es 100% óptimo para la práctica del baloncesto.
La NBA es muy estricta en este tipo de problemas, por lo que Thompson sólo volverá a las canchas si no muestra absolutamente ningún síntoma tras el choque (donde llegó a sangrar por el oído).
El primer partido de las finales se disputará el día 4 de Junio, por lo que en palabras de su propio padre, Thompson no tendrá muchos problemas para llegar a tiempo tras estos días de recuperación.
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