Los Angeles Clippers han vuelto a imponer su ley con Chris Paul a la cabeza en otra exhibición ofensiva frente a unos flojísimos Rockets, que volvieron a perder su identidad en la segunda mitad. Ni el Hack a Jordan ayudó a los tejanos, que están a un solo partido de perder la serie y permitir a los angelinos acceder a las finales del Oeste. En el otro partido de la noche, Lebron James anotó sobre la bocina en un terrible partido de ambos equipos y dio la victoria a unos Cavs que rozaron la debacle en repetidas ocasiones para lograr finalmente el empate en la serie que se traslada de nuevo a Ohio.
CLE-CHI: En unos mermadísimos Cavaliers, en los que Irving volvió a desaparecer del choque al igual que en el tercer partido por un dolor en el tobillo, tuvo que ser James, que llevaba 8 pérdidas de balón y un triste 29% en tiros de campo el que anotase sobre la bocina el tiro decisivo que propició la victoria de los de Ohio y el empate en una serie en la que por momentos los de Blatt rozaron el 1-3. J.R Smith, con 11 puntos en el último cuarto fue el ayudante del King en el choque. Luces y sombras en Chicago, que no pudo contar con Pau Gasol por lesión y no encontró en Mirotic el revulsivo anotador que tanto le hacía falta con la ausencia del jugador español. Derrick Rose volvió a ser el mejor para los de Illinois, que incomprensiblemente volvieron a mostrar esos apagones fulgurantes en ataque en contraste con otras rachas en las que enseñan el porqué muchos los colocaban como favoritos en el Este a principios de temporada. Con 79-84 en el marcador para los Cavs, la pájara permitió a los locales empatar el choque por medio de Rose tras una falta en ataque absurda de James, que se redimió para poner el 86-84 tras un canastón en el último segundo al más puro estilo Michael Jordan.
HOU-LAC: En el otro partido de la jornada, Los Angeles Clippers volvieron a dar otro golpe sobre la mesa en casa en otra paliza frente a unos más que perdidos Rockets, que están a un sólo paso de irse a casa de forma más que decepcionante. Chris Paul volvió a ser el líder de unos Clippers que juegan al ritmo que el pequeño base marca en cada momento. Junto a él el hasta ahora mejor jugador de lo que va de Playoffs, un Blake Griffin que ha dado al final el paso adelante que todos esperaban, aparcando ese estigma de matador para ser un jugador total en todos los ámbitos. El partido duró hasta el descanso, cuando un parcial de 35-7 para los locales hizo estallar al Staples. Antes, DeAndre Jordan había batido el récord de tiros libres intentados en una sóla mitad con 28, y se quedó a tan sólo uno de superar a O'Neal, que fnalizó un partido con 39 lanzamientos. En los Rockets, de nuevo Harden volvió a asumir poco protagonismo en ataque, lanzando tan sólo 12 tiros para 21 puntos, muy lejos de las exhibiciones mostradas durante la regular season. Los Clippers cuenta ahora con 3 bolas de partido para ganar la serie y clasificarse por primera vez en su historia a unas finales de conferencia más que merecidas hasta el momento.
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