Kerr saca su factor X y Warriors empata las finales.

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GSW-CLE: Golden State Warriors llegaba al cuarto partido con la necesidad de reiventarse tras los horribles dos últimos partidos frente a unos Cavs más que crecidos, y el giro de tuerca total del mago Kerr volvió a funcionar a la perfección, provocando un golpe de efecto en el definitivo empate a 2 cosechado por los de Oakland la pasada madrugada.

Kerr sorprendió a todos cambiando su quinteto titular a última hora dando entrada a un soberbio Iguodala (probablmente el mejor jugador de los Warriors en lo que va de finales) junto a Green y cargándose de forma sorpresiva a un Bogut que ha pasado de la omnipresencia al ostracismo. Al australiano no le importa, Kerr ha conseguido crear una sintonía ganadora en la que un día estás más arriba y otro un poco más escondido. Con el movimiento Golden State cedió el rebote por completo (ya estaba sucendiendo con el center en el resto de partidos), pero ganó un desequilibrio ofensivo y movilidad que a unos agotados Cavaliers les pilló por sorpresa y sin capacidad de reacción. A la defensa intensa de Iggy desde el inicio se sumaron dobles marcajes que dejarón al rey más mermado de lo esperado, y con síntomas por primera vez en la serie de estar cerca de su límite. Los Warriors fueron todo el partido por delante, hasta que los Cavs intentaron a la desesperada meterse en el partido en un todo o nada en el tercer cuarto. Redujeron la distancia de 14 puntos a tan sólo 3 y la grada de The Q soñaba con una remontada en la que sólo Mozgov (28-10) dominaba el partido a su antojo en el ataque de los de Ohio.

Pero no fue más que un espejismo. Tras el parcial de los locales, los Warriors se pusieron las pilas y secaron al rey hasta el punto de irse sin anotar en el último cuarto (20 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias), ampliando la ventaja hasta un 75-90 de la mano de un buen Curry y un genial Iguodala (ambos con 22 puntos), dando el segundo punto a los de Kerr, que vuelven a tener la serie en sus manos. Con un mermadísimo Lebron, Cleveland vió como gran parte de sus opciones se iban por la borda con el empate, provocando que la serie se vaya mínimo a los 6 partidos, siendo incapaz de competir en profundidad de banquillo con la rotación más larga de toda la temporada. Pero James es James y con 3 días por delante seguirá poniendo de su parte para seguir haciendo de los Cavs el equipo temible que ha mostrado toda la temporada.