Pero en ese momento todo cambió. James Harden se metió de lleno en el partido junto al tocado Howard y con 12 puntos y una exhibición de movimientos en ataque lograron disminuir la renta hasta el punto de llegar al empate a 55 finalizado el segundo período. Los tejanos no iban a dar el partido por perdido tan pronto. Ya en la segunda mitad Houston siguió con el buen juego del final de la primera parte y logró aumentar la diferencia pero sin escaparse en ningún momento de las garras de los locales, que se veían empujados por Curry y el pabellón. El resto del partido fue un tira y afloja constante entre los dos equipos liderados por sus máximas estrellas, pero fue a dos minutos del final cuando Curry volvió a mostrar su condición de MVP y con dos canastas vitales aumentó la ventaja local hasta los 8 puntos. Harden se enfadó y como ya hiciera en la primera mitad acercó de nuevo a los Rockets al marcador hasta el punto de llegar a tener la posesión de la victoria, pero el doble marcaje de Curry y Thompson provocó la pérdida de balón de la barba, que se marchó del campo con un enfado más que evidente.
Ahora la serie se traslada a Houston con la necesidad de sumar para los de McHale al menos un punto para soñar con una remontada que se antoja complicada.
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